Osteopatía Craneal
La Osteopatía Craneal incluida dentro de la Osteopatía, esta reconocida por la OMS como medicina complementaria además de avalada por estudios neurocientíficos.
Reconocida con eficacia en los trastornos más frecuentes como las cefaleas tensionales, afecciones de los órganos de los sentidos, alteraciones de la ATM, tratamiento de la estática, mareos o trastornos del sueño entre otras; se trata de una terapia natural no invasiva, que consigue recuperar el equilibrio del organismo y activar su propio mecanismo de curación.
El Dr. William Gardner Sutherland, discípulo del Dr. Andrew Taylor Still, es considerado el padre de la Osteopatía Craneosacral, por descubrir en 1939 la existencia del Movimiento Respiratorio Primario (M.R.P.) el cual palpó inicialmente en el cráneo y luego en todo el cuerpo.
Las articulaciones craneanas, suturas y sistemas de membranas, forman un conjunto de elementos que están expuestos constantemente a la presión de los líquidos intrarraquídeos, sistemas vasculares, además de las fluctuaciones del MRP (movimiento respiratorio primario).
El trabajo terapéutico consiste en ayudar al paciente a re-establecer el flujo normal de movimiento mediante la atenuación o desaparición de esas restricciones.
Durante el tratamiento de Osteopatía Craneal, el examen osteopático va a evidenciar y evaluar, todas las alteraciones y tras la evaluación el osteópata, restablecerá la cadena lesional, aplicando una serie de técnica adaptadas a la situación y elegidas cuidadosamente, permitiendo de esta manera una correcta actuación del Sistema Nervioso Central en todo el organismo.
Con ello conseguimos mejorar la circulación, la trasmisión de los impulsos nerviosos, mejora el metabolismo celular, liberando el sistema de tensiones de las membranas recíprocas, que ayudaran a restablecer el equilibrio orgánico.
El ritmo de sesiones de tratamiento varia según cada caso, espaciándose estas según la evolución personal.
La evidencia científica hoy nos avala el reconocimiento por la Sociedad de Neurociencias, acreditando que las técnicas que se realizan a nivel craneal, tienen repercusión directa sobre nuestro Sistema Nervios Central y nuestro organismo en general.